El azúcar es un combustible vital. Sin ella, las personas no podrían moverse ni pensar. Sin embargo, aunque las neuronas exigen un continuo suministro energético de glucosa, hoy se sabe que el exceso de moléculas de azúcar puede ocasionar un efecto boomerang en el cerebro.
Controlar la calidad y cantidad de azúcar que ingerimos (sobre todo en tiempos donde abundan los alimentos industrializados) puede evitarnos un sinfín de enfermedades que vienen en aumento, entre ellas:
-Problemas renales, arteriales, en el sistema nervioso y hasta en la retina
– Diabetes tipo 1 o 2
-Demencia
-Alzheimer
-Envejecimiento cerebral prematuro